El grado de compatibilidad de estos signos es bajo. Juntarlos sería como unir la alegría y la despreocupación con el extremo cuidado. Si quieren hacerlo funcionar, habrá que replantearse muchos aspectos personales.
Aspectos positivos.
Balance: Libra le hará ver al hijo de la virgen que no todo debe ser perfecto y que el trabajo también puede esperar. Disfrutar de la vida es una de las maravillosas enseñanzas que Virgo podrá hacer suya y comenzar a vivir la vida desde otra perspectiva.
Justicia: los dos son signos a los que les preocupa y les ocupa que la justicia encuentre el lugar de privilegio para el cual fue creada. Juntos se encargarán de darle prioridad a la justicia antes de obtener ningún beneficio personal.
Solidaridad: ambos se muestran muy sensibles ante la necesidad ajena, por lo que siempre estarán pendientes de que todos a su alrededor tengan lo que necesitan. Por supuesto que serán muy solidarios entre sí también.
Aspectos negativos.
Lado crítico: cuando Virgo descargue su lengua contra Libra, este último puede llegar a resultar emocionalmente muy herido. El problema es que el hijo de la virgen no podrá callar lo que piensa, porque es muy franco y directo cuando algo le molesta. Esto generará distancia en la pareja.
Humor negro: estos nativos tienen una forma muy distinta de reír, mientras Virgo lo hace de manera clara e inocente, el lado oscuro y travieso de Libra lo lleva a encontrar motivos para hacer humor a partir de temas escabrosos, algo que Virgo puede encontrar de mal gusto.
Demasiada despreocupación: a Libra le preocupa muy poco lo que pueda ocurrir mañana. Por eso es que se maneja con mucha soltura con el dinero, con su propia salud y con la estabilidad laboral. Esta actitud no entra en la mente de un Virgo metódico y planificador de cada momento del porvenir.
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